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La mayor parte de estrellas no nacen en amables cunas cósmicas, sino en violentas nubes llenas de potentes vientos y abrasadora luz. Nuevas imágenes tomadas por el Observatorio Europeo del Sur (ESO) ofrecen una visión de uno de estos caóticos terrenos de nacimiento.

Las observaciones revelan estrellas en ciernes entre el violento ataque de radiación de otras estrellas cercanas y materia expulsada en explosiones de supernova de estrellas moribundas.

Los investigadores centraron su atención en una nube conocida como RCW 38, situada aproximadamente a 5500 años luz de distancia. En esta densa colección de gas y polvo, muchas estrellas nace, viven y mueren.

De hecho, los científicos creen que nuestro propio Sol y Sistema Solar nacieron posiblemente en un cúmulo similar a este, en lugar de en una región suburbana más apartada de la Vía Láctea.

“Observando cúmulos estelares como RCW 38, podemos aprender mucho sobre los orígenes de nuestro Sistema Solar y otros, así como de esas estrellas y planetas que aún tienen que nacer”, dijo Kim DeRose, primera autora del artículo sobre el nuevo estudio en el ejemplar de junio de la revista Astronomical Journal. DeRose trabajó en el proyecto cuando era estudiante no graduada en el Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica en Cambridge, Massachussetss.

Las nuevas imágenes son las más detalladas hasta el momento de RCW 38, tomadas con el instrumento de óptica adaptativa NACO en el Telescopio Muy Grande de ESO en Chile. Las imágenes revelan que el objeto, conocido como IRS2, el cual parece ser una estrella masiva en el centro de una nube, es en realidad dos estrellas distintas rotando una sobre otra en un sistema binario.

Este sistema brilla en una luz blanca-azul, el rango más caliente para las estrellas. La potente radiación que se emite desde IRS2 energiza y dispersa el gas cercano que podría de otra forma colapsar en nuevas estrellas, o que podría formar discos protoplanetarios alrededor de estrellas en desarrollo. De no ser interrumpidos, estos discos pueden finalmente dar lugar a nuevos sistemas solares con planetas, lunas y cometas como el nuestro.

El predominante sistema binario en el centro de la nube no parece haber aplastado toda la formación estelar cercana. Los investigadores encontraron unas pocas protoestrellas, las cuales son tenues bebés que se convertirán en estrellas adultas, en la región.

Y en las nubes abarrotadas como RCW 38, las explosiones de supernova también son comunes. Esta agonía de estrellas masivas dispersa materia por toda la nube, incluyendo elementos pesados e isótopos raros de compuestos químicos quedan absorbidos en otras estrellas que se forman en las cercanías. Detectar algunos de estos isótopos en el Sol es una forma en la que los astrónomos pueden aprender sobre nuestros propios orígenes y rastrearlos a una caótica cuna como esta.

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Isaac Asimov

Isaac Asimov
Prolífico y destacado autor de obras literarias de ciencia ficción y divulgación científica.

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